jueves, 24 de enero de 2008

Dr. Féliz Rodríguez de la Fuente



No mates, caza. Porque no es lo mismo matar que cazar.La persecución,el acoso, y la muerte de la pieza, siempre han exigido del cazador esfuerzo físico y agudeza mental.Y en cuanto al ejercicio de la caza contribuya a desarrollar tus músculos, y afinar tus sentidos, será para ti una actividad noble y deportiva, regida por la eterna ética biológica.Una sóla pieza que te exija una tarde entera de persecución, una penosa espera desafiando el cierzo o un laborioso cálculo de estrategía cinegética, representarán más alta conquista y mas provechosa dedicación que cien infieles animales derribados con comodidad y sin fatigas. Por que no es la cantidad de capturas lo que forma y ennoblece a un cazador, sino la calidad de las mismas.

No hay comentarios: